Para que aquellos que utilizan la nutrición de forma fraudulenta puedan tener cosas que decir, se inventan modas en nutrición y dietas. La nutrición es una ciencia con unas bases sentadas desde hace bastante tiempo y estas personas no dudan en contrariarlas. Además, cuando les oyes, cuando los ves, tan en forma, tan abiertos y sinceros, tan dicharacheros, tan captadores de clientes, te das cuenta de que muchas de ellas realmente se creen lo que están diciendo, porque al no ser profesionales de la nutrición no saben interpretar aquello que leen, posiblemente en fuentes fidedignas o porque sencillamente se lo preguntaron a la persona incorrecta, es decir, a otro ignorante. La ignorancia es respetable, todos somos ignorantes de muchas cosas, sobre todo si son cosas para las que es necesario ir a la universidad para poder hablar de ellas. La `tontuna´ surge al hablar sin conocer y la `sinvergonzonería´, el fraude y el delito, cuando esa `tontuna´ supone un fraude de ley. Nuestro caso. Y, por supuesto, los podrás encontrar en internet, redes sociales y webs, su espacio ideal para vender todo tipo de servicios (y productos inútiles perjudiciales muchas veces) basados en reclamos fraudulentos, alterando los principios más básicos de toda una muy compleja ciencia, la nutrición, que se ha convertido en aquella de las cosas más buscadas en Google. ¿Por qué? Pura necesidad real. Necesidad de adelgazar, fundamentalmente por motivos estéticos, si todavía, el paso de los años sufriendo una mala alimentación, en parte por culpa de seguir consejos de estos/as individuos/as, no ha hecho constatar enfermedad alguna por culpa de esa mala nutrición. Y esto es algo que llega, siempre llega, de una forma o de otra.
Vaya, estamos hablando de uno de los peores enemigos de la salud pública: las personas divulgadoras sobre aquello para lo que no están capacitadas. No solo lo es el tabaco. Por cierto, la mayor parte de la prensa no tiene miramientos en publicar cualquier cosa sin verificar su idoneidad científica. Y lo decimos sin miedo porque, a estas alturas, se puede demostrar fácilmente en miles de tristes ejemplos. Esos medios tan de defender los derechos de todos, tan de estar al lado de los que no tienen voz, pasan por encima de su libertad de información para convertirla en `libertad para desinformar´, ya que no se preocupan, muchos de ellos, en contrastar dicha información, que, para más inri, es sobre salud. Y a la espera de que nuestras queridas autoridades se pongan en marcha para perseguirlos, regularmente publicamos artículos en nuestros blogs-redes y soportes físicos, poniendo en alerta al personal sobre las modas-mitos-mentiras-falsedades-pseudociencias-brujerías-parafraseos y copias insulsas… que van surgiendo o repitiéndose de forma cíclica, ya que no conocen la cantidad de cosas sobre las que podrían cometer muchos más fraudes en nutrición, no haciéndolo por ignorancia. Menos mal. La impunidad es tal que, a veces, hasta personajes conocidos y con un buen desarrollo profesional en campos que, si conocen bien, se ‘echan’ a la nutrición porque ven en ella un filón o fracasaron en lo anterior. Si pusiésemos aquí algún nombre o alguna foto, os llevaríais las manos a la cabeza. Si es que uno no se puede fiar ni de su sombra. Y a veces, hasta en canales serios como la farmacia, la medicina, etc., dado que no están especializados en nutrición en la mayoría de los casos, o su especialización es `sui géneris´, se cuelan los bulos más infames.
Ahora sí, os queremos premiar con el conocimiento, con la sabiduría, con el placer que se siente sabiendo que descansamos sobre el verdadero manto de la ciencia, porque el saber no ocupa lugar y porque la libertad se gana con esfuerzo, con tesón y sobre todo, con estudio y no con un outfit bonito y una cámara web o un teclado inalámbrico. Y es que son insaciables, empieza uno/a y el resto lo repiten como loritos, en videos, poses y frases calcadas. ¿Y cuál es la frase? “¡Cuidado con los hidratos! Si los tomas, se convierten en grasa si o si automáticamente.” Solo cabe una aclaración por nuestra parte: FALSO. Contradecir uno de los principales principios de la nutrición, el balance energético, es demasiado fuerte para creérselo. Es como cuando te despiertas y es lunes a las 7.00 de la mañana. ¡Oh, Dios mío! Pues está ocurriendo ahora mismo, una y otra vez. Es como si la teoría que ingenieros y arquitectos han aplicado para realizar las mejores y más colosales obras, edificios e infraestructuras del mundo, fuese aplicada al revés repentinamente. O como si un cirujano cardiovascular empezara a conectar válvulas aquí y allá al azar antes de cerrar. Qué empaste. La malvada perversión: es el retorcimiento tras la aceptación de que todo tiene que ser así. Y dice: “cada uno tiene su enfoque”. ¿Nos reímos todos juntos? ¿Desde cuándo la ciencia tiene enfoques? Cómo identificarlos: parece muy difícil… Son tan `monos/as´ todos/as… y hablan tan bien… ¿Verdad? Es realmente fácil: busca el título universitario correspondiente a estudios en nutrición humana y dietética otorgado por una facultad de farmacia de nuestro territorio.
Los casos… 2 ejemplos:
1. “No tomes ese zumo o ese bocata después de entrenar, se va a la tripa directo que es todo azúcares”. Muy típico del mundo “FIT” de internet (lo cierto es que si el entrenamiento ha sido intenso y lo suficientemente largo lo que dice la teoría es que hay que reponer). NO dan ni una.
2. A partir de las siete, ni un hidrato, que no lo quemas. Esta tontería es más clásica
En primer lugar, hay que saber que los llamarán azúcares o hidratos (de carbono). Hay 2 tipos, complejos y simples. Con los simples hay que llevar cuidado con los añadidos y con los del alimento si los hemos extraído del tejido (el zumo). Pero hay que tener cuidado solo por la relación que tienen con la diabetes y enfermedades relacionadas, no por lo que cuentan estos falsos expertos. Solo si los tomamos como un exceso de lo que necesitamos (exceso de energía) corremos el riesgo de que se conviertan en grasa almacenada. Y da igual que ese exceso venga de los hidratos, de las proteínas o de la grasa alimentaria. Es decir, el organismo genera tejidos para almacenar energía, pero también los descompone para utilizarla en un complejísimo mundo bioquímico que no podemos explicar así, como lo hace esta gente, como es lógico. A ellos les basta con una frase. Normal, solo se saben una y encima está equivocada. En el punto en que consumimos una caloría más de energía no necesaria, esta se almacena como grasa, habiendo destinado antes lo necesario para nuestros tejidos en forma de proteína, azúcar (que formará glucógeno muscular) y grasa, a partir de estos tres mismos macronutrientes, que estaban en la comida y el organismo los descompone y los vuelve a recomponer, pero a su manera (ANABOLISMO). Si solo habíamos consumido azúcares complejos y/o simples, da igual, es lo mismo. Así que en realidad lo que hay que medir es una media estadística de asimilación y posterior utilización de tejidos para generar energía. Y si ingerimos de media más de lo que utilizamos, se almacena, sin importar si son azúcares, proteínas o grasas. No hay un momento exacto, por eso da igual si los tomamos a las diez de la noche. Sí, puede que momentáneamente se almacenen si representan un exceso en ese ¿Y qué? Lo que se mide es el diferencial entre las calorías ingeridas y las gastadas en todo momento, Y si en las horas posteriores no hay diferencia o es una diferencia positiva a favor de las gastadas, ni por casualidad se quedará esa grasa ahí a partir de los azúcares, ni de las grasas, ni de las proteínas ingeridas. Y no hay más brujería. Para terminar. Siempre hay una especie superior: los superlistos. “Esos azúcares te estimulan la insulina que a su vez estimula la formación de grasa”. Oh, qué doctos en la materia. Queda hiperprofesional. Y sí, claro, así es. Sólo que esto se produce siguiendo los principios que hemos explicado anteriormente, por lo tanto, todo queda igual, no es más que por impresionar. Un consejo: si un profesional os empieza a hablar en términos técnicos complejos y no le entendéis, entonces o es un mal profesional o es un farsante-ignorante de los del tipo ten “cuidao” con esos hidratos que te vas a “meter”.
Iñaki Villanueva. Ldo. en Farmacia. Graduado en Nutrición Humana y Dietética. Dir. Técnico. Dieta privée nutricionistas.
